Hoy en día existe un dilema entorno a qué tipo de alquiler es más conveniente, se habla mucho de alquileres vacacionales, temporales o tradicionales, pero ¿en qué se diferencian estos regímenes?, ¿cuál de ellos genera mayor rentabilidad?, ¿qué requisitos afrontamos en cada caso? Estos son algunos de los interrogantes que seguramente te planteas al momento de decidir qué hacer con tu vivienda.
Sabemos que en los últimos tiempos los alquileres se han puesto muy de moda, por eso antes de decidir qué hacer con tu propiedad es importante estar informado y tener un buen asesoramiento para elegir la mejor opción que se ajuste a tus intereses y tipo de propiedad.
Alquiler vacacional vs. Alquiler temporal
Seguramente has oído acerca del alquiler vacacional o alquiler temporal, es una tendencia que crece principalmente en ciudades donde el turismo tiene un peso importante y la demanda de pisos para alquilar es cada vez más alta, como Barcelona.
A continuación te mostramos un breve repaso sobre en qué consiste y de qué tratan estos tipos de arrendamientos.
Alquiler vacacional, una alternativa de moda
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La ubicación de tu vivienda, un punto clave
Dependiendo de la ciudad y la ubicación geográfica de la propiedad esta es una alternativa muy rentable para periodos breves… aunque no por ello es la opción más sencilla.
Este tipo de alquiler ha sido regulado en España, por ello es indispensable que tener un asesoramiento y conocer sobre la normativa vigente en tu Comunidad Autónoma para obtener la licencia correspondiente.
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Requisitos para un alquiler vacacional
Las viviendas para este tipo de alquiler deben cumplir con una serie de requisitos que se asemejan a los establecimientos turísticos: instalaciones como aire acondicionado, wifi; servicios y gestión de los clientes (incluyendo información turística, limpieza, check in/ out, solución de problemas, entre otros).
Estas son algunas cuestiones para analizar antes de optar por una u otra opción, debes contemplar los gastos de gestión, evaluar si es necesario contratar personal adicional, etc. con el objetivo de poder planificar gastos e ingresos.
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Una tendencia que crece: alquiler temporal o por meses
En Barcelona los pisos en alquiler que se encuentran bajo este tipo de regulación han crecido como una alternativa ante las exigencias de los alquileres vacacionales.
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¿Cuándo un alquiler es temporal?
Para que un alquiler pueda ser catalogado como alquiler temporal o por meses exige una estancia de más de un mes, a partir del cual no se considera alojamiento turístico.
Si bien esta es una opción atractiva para aquellos que buscan mayor seguridad al momento de alquilar sus viviendas, es una opción poco menos rentable.
Se debe tener en cuenta que bajo la nueva legislación la comercialización de este tipo de alquiler debe realizarse a través de portales inmobiliarios, evitando los portales turísticos.
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Una buena opción para alquilar en temporada
Los arrendamientos temporales son una muy buena opción para segundas propiedades que permanecen en desuso durante determinadas épocas del año.
En España, por ejemplo, muchas segundas propiedades son casas o apartamentos vacacionales en la costa, las cuales en temporada baja permanecen desocupados, generando un gasto para sus propietarios. Una buena alternativa para este tipo de viviendas son los alquileres temporales, considerando que España en el periodo estival sigue siendo uno de los más cálidos de Europa. Así puedes cubrir los gastos de mantenimiento de la vivienda y al mismo tiempo generar ingresos extras.
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¿Cómo preparar tu vivienda para alquilar por meses?
A diferencia de los alquileres turísticos este tipo de arrendamiento no ofrece servicios complementarios como limpieza, recepción, entre otros, por lo que los gastos de gestión de la vivienda son menores. Sí debe estar en condiciones y equipada para garantizar una cómoda estancia.
La opción más segura: Alquiler tradicional o a largo plazo
Finalmente, la opción más conocida y segura en cuanto estabilidad es el arrendamiento de vivienda para residencia habitual, regulado también bajo la Ley de Arrendamientos Urbanos.
La característica principal de este tipo de arrendamiento es el plazo de duración del contrato, que puede extenderse hasta los tres años, con la posibilidad de anulación con treinta días de aviso previo.
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Beneficios de alquilar a largo plazo
Además de garantizar estabilidad y seguridad en tus ingresos, este tipo de alquiler es quizás el más conveniente para una segunda vivienda, si piensas en mantenerla ocupada a largo plazo.
Si bien, los ingresos pueden ser inferior a los dos casos mencionados anteriormente es la opción más ventajosa en cuanto a gastos de gestión de la vivienda y a nivel fiscal, ya que pueden deducirse ante Hacienda algunos gastos derivados de la actividad del alquiler, como la electricidad, IBI, entre otros.
Es posible garantizar mejor rentabilidad y estabilidad a largo plazo bajo este régimen, para ello un punto clave será la buena comunicación que exista entre las partes involucradas (propietarios, inquilino, inmobiliaria).
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Acondicionamiento de la propiedad
En los casos de alquiler tradicional, las viviendas se pueden rentar con o sin mobiliario, lo cual se verá reflejado en el valor de la propiedad.
Otra de las ventajas del alquiler residencial es que el propietario no necesita gestión de la propiedad en cuando a cuidados y mantenimiento, a excepción de desperfectos de funcionamiento asociados a la vivienda.
¿Qué opción es para mí?
Antes de decidir entre un alquiler vacacional, temporal o tradicional es importante analizar una serie de factores para elegir la opción que resulte más conveniente:
- Localización de la propiedad
- Duración o plazo del contrato
- Inversión inicial y tiempo de gestión
- Interés en cuanto a la rentabilidad a corto o largo plazo
Decidir el tipo de alquiler más conveniente es una decisión importante y para ello necesitas asesorarte y estar bien informado antes de actuar. Analizar los pros y contras en cada situación en función de tus objetivos es fundamental, por eso desde Marbà quisimos compartir este breve pantallazo sobre los distintos tipos de alquiler para ayudarte.